Saeta

 

En un rancho polvoriento al sur de Los Ángeles en 1959 un bajista mestizo nativoamericano puso en el reproductor una grabación del Concierto de Aranjuez de Joaquín Rodrigo. Joe Montdragón , además de buen bajista, era un tipo guapo, que consiguió convencer a Miles Davis de que tenía que interpretar y grabar su propia versión de ese tema. El astuto Miles pronto se dio cuenta de que allí había un filón, y según llegó a Nueva York puso en danza a su amigo Gil Evans para empezar con los arreglos. Evans, veía insuficiente un tema, por importante que fuera, para grabar un disco, de forma que echaron mano de dos discos que tenían a mano: uno de ellos era una compilación de música folclórica peruana ( la inspiración de The Pan Piper), y el otro era una versión de aquella época sobre música de Semana Santa española.

En Saeta, el quinto tema de Sketches of Spain, Miles intenta algo imposible: sustituir la voz de la cantaora por el sonido de su trompeta, para lo cual él consideraba que sólo tenía dos intentos, puesto que prolongarlo más tiempo acabaría con la espontaneidad y el sentimiento que expresa la saeta. Pero además de ello había otro problema añadido: la reproducción del arreglo que había escrito Gil Evans inspirado en la banda que acompañaba el paso de Cristo, llevaba a algunos de los trompetistas como Bernie Glow al borde de la asfixia, cuya cara aparecía tan morada como un campo de violetas. De forma que hubo que cambiar los músicos de estudio por una pandilla menos clásica capaces de no tocar todas las notas.

Y así Miles , sin asistir a ninguna procesión , solo a partir de una grabación , fue capaz de reproducir con una precisión milimétrica la realidad del sonido de una procesión, tal y como pudo escucharse en cualquiera de los espectáculos de la última semana.
Cuenta en su autobiografía que al maestro Rodrigo no le gustó su versión. Con su habitual acidez, Miles afirma que lo que sí le gustaron fueron los cheques por derechos de autor que empzó a recibir en cuanto se publicó Sketches of Spain y que se convirtió rápidamente en unos de los mayores éxitos de ventas del trompetista.

Unos años después una mujer española contó a Davis que le llevó a una copia de su disco a un viejo matador de toros ya retirado en su finca. El maestro escuchó en extremo silencio la interpretación de Miles, y al acabar salíó de la casa, pidió al mayoral que sacara un toro , lo toreó y mató.

Cuando la mujer le dijo que por qué lo había hecho, el matador respondió que esa música era tan emocionante que le había obligado a tener que enfrentarse de nuevo a un toro.

Afortunadamente Sketches of Spain no lleva a la gente a salir a la calle en busca de toros bravos. Pero resulta muy difícil no emocionarse como hizo aquel viejo matador.

Miles , siempre a la búsqueda de una explicación racial, consideraba que aquella música española era tan buena porque España había estado dominada por negros  durante siglos.Tal vez sea verdad. Como también quizá lo sea que Miles en el fondo tuviera un cierto origen granaíno. Solo así es posible encontrar tanto talento…y tanta malafollá

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2 respuestas a Saeta

  1. Sir Josard de L’Aubregnan dijo:

    Cuenta la historia que Davis no pidió ningún tipo de permiso (ni obviamente pagó ningún copyright) a Joaquín Rodrigo, quien cuándo descubrió a través de su amigo Teté Montoliu el hecho, montó en cólera aunque no pudo de ninguna manera evitar el hecho consumado.
    “El mundo es ansí” que diría Baroja

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